Hogar > La historia de Killinga
Kilinga Bacanora es una destiladora de Bacanora de propiedad familiar establecida en 2018 por Rodrigo Bojorquez Bours en Álamos, Sonora, México.
Rodrigo había probado muchas Bacanoras antes, pero nunca sabían auténticas, dejándolo sin impresionar ni inspirar. Sin embargo, se enamoró de esta bebida espirituosa celebrada en la región después de probar un Bacanora hecho por un amigo sonorense; no se parecía a nada que hubiera probado antes. En este momento, entendió el potencial de este espíritu para ser algo asombroso.
Estas experiencias inspiraron a Rodrigo. Se dispuso a elaborar su propio Bacanora, uno que reflejara el terruño único de Sonora y los métodos artesanales.
Se fue a trabajar en los campos de agave bajo el cielo del desierto y el sol abrasador. Se sumergió en el proceso de destilación, aprendiendo todo lo que pudo sobre el equipo, los ingredientes, el proceso y la artesanía. Exploró los pequeños pueblos donde se nutrió el espíritu, en busca de las tradiciones ocultas de la bacanora.
Puso a Rodrigo en un viaje de descubrimiento. Descubrió que Bacanora tiene un pasado salvaje e histórico. Nacido en el noreste de Sonora, donde las montañas se encuentran con el mar, ha estado fuera de la ley durante la mayor parte de su existencia. Pero este espíritu no pudo ser reprimido. De hecho, la incapacidad de producir en masa el espíritu solo encendió su carácter único e individualista.
De estos esfuerzos nació Kilinga Bacanora, una Bacanora tan refinada y elegante como un buen coñac, que refleja la auténtica tradición de Sonora.
El proceso de destilación de Kilinga Bacanora se gestiona diligentemente desde el campo hasta el vaso.
Comienza en el vivero de agave con semillas seleccionadas a mano por su calidad y vigor. Aquí las plantas se cuidan durante 3 años antes de trasladarlas a los campos. Las plantas seleccionadas a mano y cultivadas localmente imparten una calidad y un terroir que el agave subcontratado no puede igualar. Cosechamos nuestro agave en diferentes etapas de maduración lo que hace que cada una de nuestras botellas sea única.
El agua con la que comienza nuestro proceso de destilación es tan singularmente sonorense como nuestro agave. Se obtiene del agua de lluvia filtrada bombeada de pozos excavados a mano, impartiendo un contenido mineral y un sabor que no se encuentran en ningún otro lugar de la tierra.
Cuando llega el momento de cocinar el agave, encendemos nuestros hornos de piedra volcánica, avivando las llamas con mezquite nativo de Sonora de nuestros campos. Cuando los hornos alcanzan la temperatura máxima, retiramos las llamas y lo sellamos en nuestros hornos. Luego, el agave se tuesta lentamente a la perfección en el transcurso de cuatro días. Una vez que el agave está listo, se descuartiza y muele en nuestro molino de piedra. Fermentamos la pulpa de agave con levadura cultivada, transformando la mezcla en Bacanora.
Finalmente, se destila dos veces para obtener pureza cristalina y se deja reposar hasta que estemos seguros de que es perfecto. Kilinga Bacanora habla de la grandeza del desierto de Sonora. Nuestro objetivo era crear una Bacanora suave y brillante que evocara la belleza de la región.
El espíritu de la madre de nuestro fundador, la matriarca vibrante y el corazón de la familia, fluye a través de nuestra marca y es la base de todo lo que hacemos. La primera niña en una familia de tres niños, siempre tuvo una veta juguetona y misteriosa. Al igual que Kilinga Bacanora, trae alegría y emoción a cualquier ocasión.
Hemos empacado Kilinga Bacanora en una botella que captura el encanto del desierto de Sonora, casi tan bien como el líquido que contiene.
Azules cautivadores, tonos de verde, toques de violeta, rojo, rosa, naranja y amarillo. Esta es la paleta de colores de la tierra donde Bacanora se perfeccionó lentamente durante siglos.
Nuestra etiqueta captura la belleza salvaje, lo salvaje y el espíritu indomable del desierto. También celebra lo femenino en honor a La Señora Kilinga y las mujeres de la familia, que son tan fuertes e inspiradoras.
Nuestro primer embotellado oficial ocurrió en el otoño de 2019. Ese mismo año, Kilinga Bacanora fue premiada en el Concurso de licores de San Francisco.
Kilinga Bacanora es el primero de su tipo en ser el primero designado oficialmente por el Consejo Sonorense Regulador del Bacanora disponible en los Estados Unidos.
Y somos la segunda marca en México en tener la denominación auténtica Bacanora.
Kilinga Bacanora tiene las cualidades y complejidades de una ginebra fina, con notas de flor de hibisco, caramelo y limón. Este licor magistralmente elaborado es suave y se puede tomar a sorbos, por lo que la forma más sencilla de servirlo es frío, en una flauta o copa de vino, preferiblemente con una guarnición de naranja.
Si está buscando algo burbujeante y refrescante, le sugerimos mezclar Kilinga Bacanora con agua con gas con sabor a bayas y adornar con una rodaja de pepino. ¿O tal vez estás en un estado de ánimo aventurero? Intente mezclar Kilinga Bacanora en una margarita tarmind.
La búsqueda para elaborar la Bacanora más perfecta del mundo nos ha llevado hasta aquí. Esperamos que te encante Kilinga Bacanora. No podríamos estar más emocionados de compartirlo contigo.
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